Estos textos atemporales y con musica de fondo sobre viajes a pie o en
auto son creacion de una gran amiga, que se niega a poner su nombre y
publicarlo.
Gracias por el regalo.

2009-02-04

Una Ida sin vuelta

A: un desconocido

Hoy te vi y no te has dado cuenta, me pregunto en que pensabas y donde ibas. Nuestros caminso son paralelos, quiza parecidos.

Siempre te ves igual , tu no me conoces pero yo a ti te he visto en muchos sitios y creo ya reconocer tu rostro familiar en todos nuestros lugares. No importa la hora, siempre estas ahi y te ries.

En ocasiones estamos mucho tiempo ahi, pero tu ni me vez, siempre estas tan lejano. Una vez oi tu nombre pero eso es lo de menos, quisiera que sepas el mio.

Desconocido, frecuente y casi ya te siento mi amigo. Lastima que ni la hora me preguntas.

2008-09-20

Y cada que



“La gente viene y va, yo me congelo… solo para aterrizar en tu recuerdo”

Mientras voy por la ciudad con el corazón roto y algunas lagrimas resbalando, intento buscar algo de calor porque siento el cuerpo aterido, herido por el dolor. Todo desaparece por la confusión de mis pensamientos o la cantidad de agua en mis ojos, pero no veo nada claro, las luces se empiezan a encender.

De todos los lugares, de todos los tiempos y oportunidades, ahí estas, pero no eres tu o si lo eres, entonces no estas ahí. Me dijiste que vendrías por mí y yo te creí, aun había sol cuando decidí dejar tu recuerdo en la espera de aquel lugar. Tome mi vestido y las pocas sonrisas que te tenia y dándome valor cruce las calles sin saber bien porque o adonde iba.

Camine como un zombie, sin sentido, pensando, solo pensando en lo que te diría, sin la certeza, ni la duda y te encontré. Pero deseo haberte perdido, pero soy muy egoista como para pensar en tus razones.

Estoy sola, llena de tristeza y tu ahí. Acompañado. Soy muy egoiste como para entender tus posibilidades.

Ya es muy tarde, y creo que va a llover, no en la ciudad, en mí. A cantaros, las nubes tormentosas vienen, el viento sopla fuerte sin ser agosto… pero una brisa de prudencia me alcanza.
Ahora solo estoy llorando muy lejos de la ciudad estando ahí, empapada, con la luna brillando para ti y ella. Pero busco tu nombre en los pasos que doy esperando verte allí parado con un ramo de estrellas.

Yo te busque, pero no te perdí porque no eres mio. TÚ decidiste irte a pesar de que yo no quiero dejarte ir. Soy egoista.
Y las preguntas empiezan, pero las respuestas no existen.


“…Me pregunto porque, no te puedo alcanzar, todo me habla de ti, pero tu no estas…”

Me pregunto porque- Belanova.